sábado, 11 de mayo de 2013

1.Mis raíces

Bueno, que deciros? Mi nombre, por supuesto, Estela (ya descubrireis el significado de mi nombre en capitulos siguientes).
si en serio os interesa saber mi historia, seria algo raro para mi, hablar con gente, con chicas de mi edad, no estoy avezada a hacerlo asi que lo hare como pueda.
Os hablare de mi lagrima sobre la familia.
Si mi familia fuera como la de todas las chicas, os diria que adoro a mi familia, pero yo no soy asi. Yo odio a mi familia con todo mi corazon y rencor. Primero os hablare de mi padre desconocido:

Mi madre me hablo de el en contadas ocasiones. Era un tipo que se enamoro de mi madre a los 16 años, se enrollo con ella, y mi madre por motivos de su religion, se tuvo que casar con el. Al cabo de 1 año, mis padres se "divirtieron" mucho. Y al contarle mi madre a mi padre que estaba en estado, se fugo y nos abandono dejandonos en una etapa de hambruna y pobreza. Mi madre las paso canutas durante los 9 meses de embarazo. Pero eso mejor me lo salto, no me gusta recordarlo.
en resumen, me gustaria cruzarme con ese cabron que se hace llamar mi padre, para soltarle unas cuantas cosas, y de paso poder escupirle encima de asco que le tengo. Esa es una razon por la que odio a los hombres.

viernes, 3 de mayo de 2013

Tres Gotas Se Derraman En Mis Ojos

Bueno, esta es una historia, que yo, Paula, estoy haciendo. Segun me conecte ire escribiendo mas capitulos y cosas asi, espero que la disfruteis y me digais que os parece aunque no sea muy larga ;)


EPILOGO

Era una fria tarde de abril, caminaba yo bajo la lluvia, con mis botas de agua saltando vagamente de charco en charco, preguntandome sobre si merecia lo que la vida me habia hecho pasar hasta ahora, pensando en mis sueños, en una vida de alegrias, segun pensaba en estos sueños derramaba tres lagrimas, una por el amor, otra por la amistad, y otra por la familia, y lo unico que conseguia era derramar mi carmin negro como el cielo que cubria mi cabeza. 
Demasiados errores habia en mi vida, demasiados para enumerarlos, tantos que merecen un infinito.